La cartulina es un material duro y rígido que varía en función de cómo se fabrica. La orientación de las fibras del papel (orientación de la fibra), el nivel de humedad, el grosor, la textura y otras propiedades pueden influir de forma significativa en la impresión. Las preimpresiones, perforaciones, arrugas y otras características comunes de los formularios también pueden influir en la impresión. Por ejemplo, durante la preimpresión se incorporan componentes semilíquidos volátiles que deben resistir las altas temperaturas que se utilizan en la impresión láser. La perforación y las arrugas pueden causar agrupamientos o bloqueos, condiciones que, a su vez, pueden provocar atascos de papel y una alimentación de hojas dobles.
Por norma general, se recomienda utilizar una estructura de una sola capa con pulpa de madera 100 % tratada químicamente y acabado vitela. Antes de adquirir grandes cantidades de material, le recomendamos que utilice algunas muestras para realizar pruebas con su impresora.
Defina el tamaño, el tipo, la textura y el peso del papel en el menú Papel para que coincidan con las cartulinas cargadas en las bandejas.
Imprima siempre muestras en la cartulina que piensa utilizar antes de adquirirla en grandes cantidades.
Las preimpresiones, perforaciones y arrugas pueden afectar de forma significativa a la calidad de impresión y provocar atascos u otros problemas de alimentación del papel.
No utilice cartulinas preimpresas fabricadas con productos químicos que puedan contaminar la impresora.
Utilice cartulinas de fibra corta siempre que sea posible.
Flexione, airee y alinee las cartulinas antes de cargarlas.
No utilice cartulinas dobladas, ya que podrían causar atascos de papel.
La suavidad de 50 puntos Sheffield es óptima para impresoras láser color.
La suavidad de 150–250 puntos Sheffield es óptima para impresoras láser monocromo.
No utilice cartulinas que tengan polvo antimaculante en la superficie.
El peso de la cartulina influye considerablemente en la calidad de impresión y en la fiabilidad de alimentación de las cartulinas. Para obtener más información, consulte Peso base .
No todas las impresoras pueden imprimir en cartulina texturizada. La cartulina texturizada suele ser más gruesa y no puede girar en el trayecto del papel de la impresora, lo que puede causar atascos y cargas incorrectas. Además, en las impresoras láser, el tóner penetra en el papel por medio de una carga eléctrica. Si el papel es demasiado grueso, la tensión eléctrica disponible podría no ser suficiente para que el tóner penetre correctamente en el papel, lo que reduciría la calidad de impresión.
Dependiendo del modelo de impresora, el material con un grosor superior a 0,30 mm (0,012 pulg.) puede causar problemas de fiabilidad en la alimentación, y el material con un grosor superior a 0,17 mm (0,007 pulg.) puede reducir la calidad de impresión. Para conocer el peso de la cartulina que utiliza actualmente, póngase en contacto con su proveedor.
Para obtener más información sobre los pesos de cartulina compatibles con la impresora, consulte las especificaciones concretas de la impresora en este documento.
El término fibra hace referencia a la alineación de las fibras del papel en una hoja. La fibra puede ser corta, en el sentido de la anchura del papel, o larga, en el sentido de la longitud del papel.
La orientación de la fibra contribuye a la rigidez de la cartulina e influye en la fiabilidad de la alimentación. La orientación de fibra recomendada depende del peso de la cartulina y de si la impresora carga el papel con el borde corto o el largo en primer lugar. Para las cartulinas ligeras, se recomienda el uso de fibra larga para reducir los posibles problemas de curvatura. La curvatura puede reducir la capacidad del formulario para avanzar sin problemas por la impresora.
La mayoría de las impresoras cargan el papel con el borde corto primero. Si su impresora admite tamaños de papel más grandes, como 11 x 17 pulg. o A3, es posible que algunos tamaños de papel se carguen con el borde largo primero. Para obtener más información, consulte la documentación suministrada con la impresora.
Para obtener más información sobre la dirección de la fibra recomendada para la cartulina, consulte Soporte de papel específico para impresoras .
Los tratamientos y las texturas superficiales de las cartulinas afectan considerablemente a la adhesión del tóner (grado de fusión), la calidad de impresión y la fiabilidad de la alimentación. Para lograr el mejor rendimiento de impresión, se recomienda un acabado vitela. Se desaconsejan los tratamientos brillantes y las superficies lisas o de imitación de un acabado verjurado (algunas impresoras admiten papel brillante y cartulina no brillante). La suavidad del papel también afecta a la calidad de impresión. Si el papel es demasiado rugoso, el tóner no se funde correctamente en él. Si el papel es demasiado suave, puede afectar a la fiabilidad de la alimentación. Se recomienda una suavidad de entre 50 y 300 puntos Sheffield (el valor óptimo es 50 Sheffield) para impresoras láser color. Para las impresoras láser monocromo, recomendamos 150–250 puntos Sheffield. El uso de materiales de más de 300 Sheffield podría reducir la calidad de impresión.
Para obtener más información sobre las recomendaciones Sheffield para cada impresora, consulte Soporte de papel específico para impresoras .
Se desaconseja el uso polvo antimaculante u otros materiales externos para acelerar el proceso de secado. El polvo antimaculante se utiliza en las imprentas para evitar que las páginas se peguen entre sí. El polvo suele pulverizarse sobre la página impresa justo antes de llegar al apilador en la máquina de impresión offset. Este polvo añade una capa intermedia entre dos hojas de papel, con el fin de evitar que la tinta se transfiera de una hoja a la otra.